La rizolisis es un tratamiento consistente en la aplicación de una corriente de radiofrecuencia en los nervios transmisores de la sensibilidad de la articulación facetaria para destruirlos y que dejen de producir dolor al paciente.
La rizolisis se realiza a través de radiofrecuencia, que es una técnica mínimamente invasiva usada para tratar síntomas dolorosos cuando el resto de tratamientos conservadores han fracasado.
Para realizar la radiofrecuencia es necesario un aparato de radioscopia digital (rayos x) que permite ver la columna de forma detallada mientras se realiza la técnica. Esta técnica consiste en la aplicación de una corriente en el nervio que transmite la sensibilidad a través de un electrodo por el que fluye la corriente, lo que hace que se termocoagulen los nervios y dejen de doler.
Para aplicar la radiofrecuencia es necesario que el paciente esté en quirófano y se le aplique anestesia local. Cuando finaliza el tratamiento no es necesario que el paciente quede ingresado.
La rizolisis sólamente es eficaz en un grupo pequeño de enfermos crónicos afectados de lesiones en las facetas articulares vertebrales. Muchas veces, aunque se destruya el nervio de una articulación facetaria, como ésta recibe nervios de dos o incluso tres niveles vertebrales, el dolor del paciente puede no remitir o hacerlo de manera transitoria. La rizolisis sólo se utiliza en casos de dolor crónico intenso relacionado con los nervios de las facetas. Utilizar este sistema en cualquier otro nervio, puede provocar serios trastornos físicos.
No es un tratamiento aconsejado, sino como último recurso en un grupo muy pequeño de pacientes. Los nervios no se regeneran y este tratamiento se basa en destruirlos, lo que a largo plazo puede provocar problemas e incluso no solucionar nada. Desde luego, si el dolor en la espalda puede explicarse por otra causa ajena a los nervios facetarios, la rizolisis no debe hacerse.
Comentarios Recientes