La sinapsis es el proceso esencial en la comunicación neurona y constituye el lenguaje básico del sistema nervioso. En la mayoría de los casos, este proceso esencial de comunicación neurona se lleva a cabo mediante la liberación de pequeñas cantidades de mensajes químicos, denominados neurotransmisores.

La acetilcolina fue el primer neurotransmisor identificado en el sistema nervioso central (SNC). Este mensajero químico modifica la actividad eléctrica de las neuronas mediante su unión específica a receptores localizados en la superficie neurona.

Ello da como resultado cambios  funcionales a las neuronas, que pueden ser transmitidos a las neuronas vecinas. Este proceso de comunicación neurona se lleva a cabo en lugares especializados denominados sinopsis, considerados como la unidad elemental del procesamiento de información en el cerebro.

Investigadores de la Universidad Yale han desarrollado una forma de fotografiar sinapsis en cerebros vivos.

Un cerebro humano sano alberga billones de sinapsis, una cifra que cambia durante el período de vida.

Al comienzo de la vida, el cerebro “poda” las muchas sinapsis entre neuronas para haya la cantidad correcta en cada región, un proceso que puede salir mal en desórdenes como autismo o esquizofrenia. Cambios en la densidad de sinapsis pueden señalar dónde se originan convulsiones epilépticas. En otras etapas de la vida, la pérdida de sinapsis es asociada con el alzheimer.

Pero medir las sinapsis requería autopsias, o intentos ocasionales durante cirugía cerebral.

Para encontrar un método no invasivo, el equipo encabezado por Yale desarrolló un compuesto radiactivo, conocido como trazador, que es inyectado en el organismo y se une a una proteína particular que se encuentra en las sinapsis cerebrales. La idea: durante una PET, esas sinapsis aparecen iluminadas mientras que las áreas del cerebro que no presentan sinapsis se quedan obscuras.

Pruebas realizadas en animales confirmaron que el trazador estaba señalando sinapsis.

El equipo investigador entonces midió la densidad de sinapsis en los cerebros de 10 voluntarios saludables y de tres pacientes con una forma de epilepsia. En comparación con los cerebros sanos, la técnica reveló falta de sinapsis en las regiones afectadas por epilepsia en los cerebros de esos pacientes.